José Antonio Montaño entrevista en Melómano

LA MADRILEÑA

José Antonio Montaño director de orquesta español Spanish orchestra conductor director musical madrileño Teatro de la Zarzuela Auditorio Ballet Nacional de España Orquesta Comunidad Madrid Teatro Real opera concierto sinfónico sinfonía Sinfónica Conductor direttore Maestro orchestra Spanish Madrilenian Theater Auditorium National Ballet Spain Orchestra Royal opera concert symphonic Symphony classical music Mozart barroco clásico Marca España baroque barroca Montano Montagno Chef d´orchestre orchester dirigent ancient music históricos barocco criterios historicistas classicism clasicismo interpretación instrumentos originales época opera buffa direttore música Clásica period instrument Beethoven Martín y Soler Haydn Pablo Heras Haydn Abbado Gardiner harrison parrottJosé Antonio Montaño, versatilidad y compromiso. Por Lucía Martín-Maestro Verbo.

El director madrileño José Antonio Montaño lleva veinte años subiéndose al podio de las mejores orquestas, teatros y festivales de nuestro país y de Europa. Su repertorio abarca prácticamente toda la historia de la música: desde la antigua, que desarrolla principalmente con la orquesta La Madrileña, de la que es fundador, hasta la música contemporánea, protagonizando estrenos, como el que próximamente realizará de una obra de José María Sánchez Verdú al frente de la Orquesta Sinfónica de Milán. La ópera es otra de sus grandes pasiones, y espera poder dirigir algún día proyectos escénicos del Barroco español en el Teatro de la Zarzuela. Diez años trabajando en el Teatro Real, le avalan como director en el foso. También ha dirigido numerosas producciones del Ballet Nacional de España. Un músico todo terreno con una enorme versatilidad, que también encuentra tiempo para la composición. Acaba de debutar con La Madrileña en el Auditorio Nacional de Música, y próximamente podremos escuchar su nuevo disco, con repertorio español inédito.

¿Por qué crees que la crítica y la prensa te consideran como uno de los directores con mayor proyección del panorama nacional?

Supongo que es por mi trayectoria, ya que se acaban de cumplir veinte años desde mi debut como director musical a nivel profesional. Se trató de la ópera Dido y Eneas de Henry Purcell con dirección escénica de Ignacio García. A lo largo de estas dos décadas he trabajado en los teatros y festivales más importantes dirigiendo además a la mayoría de las orquestas profesionales españolas. Supongo que esta actividad hace de mí un director recurrente que la prensa especializada se ha ido encontrando en los diferentes podios a los que me he subido.

Efectivamente, en alguno de estos ranking que realizan las revistas de música clásica me han clasificado como uno de los directores españoles con más proyección del momento. Supongo que también mi actividad internacional, que viene siendo constante y regular desde hace años, ayuda a que mi nombre destaque en estos artículos.

Además yo soy un músico independiente y hasta el momento he desarrollado mi carrera sin agencias. Soy mi propio producto y me he preocupado de formarme profundamente y de manera integral en unos plazos naturales y lógicos. Ahora, con cuarenta años, soy un director joven pero formado y con experiencia, me encuentro en un momento de mi carrera donde puedo enfrentarme con seguridad a cualquier reto profesional por complejo y difícil que sea. No hay miedos ni complejos (lógicos en los primeros años) y sí muchas ganas de que vengan otras grandes oportunidades como las que he tenido la suerte de disfrutar. En cada proyecto mi compromiso e implicación son absolutos y gracias a mi experiencia puedo disfrutarlos siempre con la máxima solvencia. Si la prensa es capaz de verlo y valorarlo, sólo puedo agradecer su interés hacia mi trabajo.

Has hecho carrera en géneros y estilos muy diferentes (ópera, ballet, música sinfónica, música antigua), ¿con cual te sientes más identificado?

Lo cierto es que con todos porque llevo compaginando la dirección de todos ellos desde el inicio de mi carrera. La ópera es un género muy importante en mi vida y ha estado presente desde mi debut profesional hasta la actualidad. Los diez años que trabajé en el Teatro Real y las producciones que he dirigido en teatros nacionales e internacionales de primera fila me han dado la oportunidad de aprender y de llegar a encontrarme muy cómodo en este género pese a que es el más complejo para un director.

Respecto al Ballet, también me encargué de la dirección de varias producciones en esos años en los que estuve vinculado al Real, y he seguido dirigiendo otras producciones, como por ejemplo, las del Ballet Nacional de España.

El repertorio sinfónico es la actividad más común en los directores de orquesta y por supuesto es mi actividad más habitual, de hecho me gustaría poder desarrollar esta faceta más en España. Respecto a la llamada “música antigua” convive conmigo desde siempre. Además de la carrera de piano estudié clavecín lo que me posibilitó desde los inicios profundizar en la interpretación historicista dirigiendo en muchas ocasiones desde el propio instrumento.

Así como me encuentro cómodo con todos los géneros, opino que todos los estilos se complementan y me resultan igual de atractivos, creo que el director del siglo XXI tiene que estar formado y experimentado en todos ellos. Profundizar en la música antigua, me ha servido no sólo para entender la música de los siglos XVII y XVIII, sino que me ha dado pautas interpretativas para abordar la música del siglo XIX con otro punto de vista que no es el habitual. Por ejemplo, cuando entiendes cómo y por qué se hace cierta articulación en un Barroco tardío y observas cómo ha evolucionado hacia el Clasicismo, ves claramente las consecuencias estilísticas que implica en un primer Romanticismo y así ocurre sucesivamente con las etapas posteriores y con otros muchos aspectos prácticamente hasta la música contemporánea actual. Desconocer doscientos años de música clásica europea es como empezar a ver una serie televisiva a partir de la temporada central, seguramente habrá muchas cosas que no se entiendan nunca y quizás sean las más importantes.

Generalmente el músico de hoy en día está formado aún según la estética del Romanticismo, y estudia la técnica de su instrumento basándose en las necesidades técnicas de ese periodo, pese a que toquen a Bach o a Mozart. Esto da como resultado unas lagunas insalvables,  ya no desde la técnica de su instrumento, sino desde la propia lectura de la partitura.

Con una orquesta de instrumentos de época no necesitas explicar cómo deben ejecutar muchas cosas, ya que están familiarizados con los conceptos no escritos de la partitura, que además son los más importantes en la interpretación de esta música. Con una orquesta moderna sí tienes que ayudarles a ver más allá de las notas escritas y sobre todo, darles pautas concretas de cómo hacerlo con sus instrumentos para aproximarse a una técnica, un lenguaje y estilo muy diferente del que se han formado. Cuando entienden estas particularidades los resultados se aprecian instantáneamente.

José Antonio Montaño director de orquesta español Spanish orchestra conductor director musical madrileño Teatro de la Zarzuela Auditorio Ballet Nacional de España Orquesta Comunidad Madrid Teatro Real opera concierto sinfónico sinfonía Sinfónica Conductor direttore Maestro orchestra Spanish Madrilenian Theater Auditorium National Ballet Spain Orchestra Royal opera concert symphonic Symphony classical music Mozart barroco clásico Marca España baroque barroca Montano Montagno Chef d´orchestre orchester dirigent ancient music históricos barocco criterios historicistas classicism clasicismo interpretación instrumentos originales época opera buffa direttore música Clásica period instrument Beethoven Martín y Soler Haydn Pablo Heras Haydn Abbado Gardiner harrison parrott La Madrileña Orquesta de Instrumentos de época Period Instrument Orchestra director conductor José Antonio Montaño Vicente Martín y Soler José de Nebra Mozart Haydn Spanish española españolHas dirigido muchas producciones en el Teatro Real, que es sin duda una de las mecas de la música a nivel internacional, ¿Cuál ha sido el mayor reto?

Mi mayor reto en el Teatro Real no ha sido ninguna producción en concreto. Mi mayor reto fue sin duda hacer crecer y evolucionar durante diez años a la Orquesta Escuela de la Orquesta Sinfónica de Madrid de la que fui director musical, nombrado por el Maestro Jesús López Cobos, por entonces director musical del Teatro. Muchos de los jóvenes que ocuparon los atriles de la Orquesta Escuela son actualmente titulares de las mejores orquestas profesionales españolas así como de otras internacionales. Desgraciadamente y de forma inexplicable la orquesta fue disuelta por Gerard Mortier en el año 2013 tras 13 años de encabezar uno de los proyectos educativos y culturales más importantes que ha desarrollado el Teatro Real para nuestra sociedad. Su desintegración fue una auténtica tragedia para nuestros jóvenes, para nuestra ciudad, para nuestra cultura y para el propio Teatro. No se valoró justamente lo mucho que aportan estos proyectos a medio y largo plazo, ya que son una fuente casi inagotable de nuevos públicos y también de futuros profesionales de la música que, por desgracia, ha cortado su flujo, parece que para siempre.

Pese al triste final de la Orquesta Escuela, evidentemente todas las producciones de las que me hice cargo como director han sido importantísimas para mí. Dirigir óperas y obras de autores como Monteverdi, Haydn, Puccini, Bernstein, Stravinsky y un largo etcétera en una institución al más alto nivel como es el Real fue fundamental en mi crecimiento profesional en unos años en los que yo era todavía muy joven.

 

Háblame un poco de tu faceta como compositor, ¿Estás trabajando en algún proyecto ahora mismo? ¿Tienes en mente algún proyecto futuro?

Desde niño la composición fue una más de mis facetas como músico que desarrollaba de forma espontánea y recurrente. Según fueron avanzando mis conocimientos esta actividad fue cesando, creo que por razones obvias; cuanta más música sabía, más consciente era del largo camino que me quedaba por recorrer, por lo que me centré en estudiar todo lo posible para disponer de más herramientas y recursos para la composición en un futuro. También se dio la circunstancia de que empecé a dirigir desde muy joven y por cuestiones de tiempo poco a poco la composición quedó relegada a un segundo plano.

Mi trabajo como compositor normalmente ha estado relacionado con encargos. He compuesto música para teatro (Centro Dramático Nacional), para formaciones  orquestales, corales, camerísticas e incluso para algún videojuego. También he trabajado mucho como orquestador y arreglista para diversas producciones de todo tipo.

Hace algunos años participé en un concurso internacional de composición con una ópera de temática infantil titulada La Ciudad de Hamelín con libreto de Ignacio García. Mi ópera quedó en un segundo puesto entre más de 90 obras de compositores de todo el mundo, lo cual, para mí, es toda una satisfacción. El propio Teatro Real, quiso estrenarla en su momento, pero debido a cambios en la dirección artística se perdió esta oportunidad. La he presentado en algunos otros teatros nacionales como el Teatro de la Zarzuela, pero por ahora su estreno tendrá que esperar.

Acabo de ser padre de dos niñas, y estoy seguro que esto será una inspiración para volver  a componer obras de temática infantil. Admiro profundamente las obras creadas por compositores como Britten o Prokofiev en este género.

No solo eres el director de La Madrileña, sino que eres su creador. ¿Por qué un director tan activo y versátil como tú, con tantos proyectos a sus espaldas decide crear su propia orquesta y decantarse concretamente por una orquesta con instrumentos de época?

Principalmente porque necesitaba el instrumento idóneo para desarrollar varios proyectos que llevaba madurando durante años. No los podía abordar con orquestas modernas, pues no tendría ningún sentido ni musicológico ni artístico, por lo que la única opción era crear una orquesta con instrumentos de época como La Madrileña con la que pudiera interpretar con solvencia el periodo Barroco, Clásico e incluso Romántico. La idea viene desde aquel primer Dido y Eneas y ha sido alentada por los propios músicos con los que vengo trabajando en diferentes proyectos de música antigua desde entonces, estos intérpretes son profesionales excelentes con los que quiero trabajar y que a su vez tienen una gran vinculación con La Madrileña.

Llevo muchos años investigando y dirigiendo repertorio de música antigua y cuanto más profundizo en mis estudios más me apasionan, es fascinante poder acercarse a la realidad sonora y tímbrica de autores como Bach, Haydn o Beethoven, viajas en el tiempo llevando al público contigo. Es mágico y sugerente a nivel artístico y a nivel interpretativo y musicológico es honesto.

¿Cual ha sido tu mayor reto al frente de una orquesta?

Mi mayor reto es siempre el mismo; involucrar y motivar a los profesores que tocan para que defiendan mi propuesta interpretativa. Para ello tengo que ganar su confianza y motivarles lo que se consigue con sólidos criterios musicales y rigor en el trabajo. Hacer que cada integrante de la orquesta dé lo mejor de sí mismo en cada concierto es el mayor triunfo que puedo obtener como director.

José Antonio Montaño director de orquesta español Spanish orchestra conductor director musical madrileño Teatro de la Zarzuela Auditorio Ballet Nacional de España Orquesta Comunidad Madrid Teatro Real opera concierto sinfónico sinfonía Sinfónica Conductor direttore Maestro orchestra Spanish Madrilenian Theater Auditorium National Ballet Spain Orchestra Royal opera concert symphonic Symphony classical music Mozart barroco clásico Marca España baroque barroca Montano Montagno Chef d´orchestre orchester dirigent ancient music históricos barocco criterios historicistas classicism clasicismo interpretación instrumentos originales época opera buffa direttore música Clásica period instrument Beethoven Martín y Soler Haydn Pablo Heras Haydn Abbado Gardiner harrison parrott La Madrileña Orquesta de Instrumentos de época Period Instrument Orchestra director conductor José Antonio Montaño Vicente Martín y Soler José de Nebra Mozart Haydn Spanish española españolNo sé si me equivoco, pero creo que La Madrileña está grabando un disco, ¿qué nos puedes decir de él?

El disco ya está grabado y se está terminando de acordar con qué discográfica lo publicaremos, por lo que no puedo adelantar demasiado.

Háblame un poco de tu faceta como compositor, ¿Estás trabajando en algún proyecto ahora mismo? ¿Tienes en mente algún proyecto futuro?

Desde niño la composición fue una más de mis facetas como músico que desarrollaba de forma espontánea y recurrente. Según fueron avanzando mis conocimientos esta actividad fue cesando, creo que por razones obvias; cuanta más música sabía, más consciente era del largo camino que me quedaba por recorrer, por lo que me centré en estudiar todo lo posible para disponer de más herramientas y recursos para la composición en un futuro. También se dio la circunstancia de que empecé a dirigir desde muy joven y por cuestiones de tiempo poco a poco la composición quedó relegada a un segundo plano.

Mi trabajo como compositor normalmente ha estado relacionado con encargos. He compuesto música para teatro (Centro Dramático Nacional), para formaciones  orquestales, corales, camerísticas e incluso para algún videojuego. También he trabajado mucho como orquestador y arreglista para diversas producciones de todo tipo.

Hace algunos años participé en un concurso internacional de composición con una ópera de temática infantil titulada La Ciudad de Hamelín con libreto de Ignacio García. Mi ópera quedó en un segundo puesto entre más de 90 obras de compositores de todo el mundo, lo cual, para mí, es toda una satisfacción. El propio Teatro Real, quiso estrenarla en su momento, pero debido a cambios en la dirección artística se perdió esta oportunidad. La he presentado en algunos otros teatros nacionales como el Teatro de la Zarzuela, pero por ahora su estreno tendrá que esperar.

Acabo de ser padre de dos niñas, y estoy seguro que esto será una inspiración para volver  a componer obras de temática infantil. Admiro profundamente las obras creadas por compositores como Britten o Prokofiev en este género.

No solo eres el director de La Madrileña, sino que eres su creador. ¿Por qué un director tan activo y versátil como tú, con tantos proyectos a sus espaldas decide crear su propia orquesta y decantarse concretamente por una orquesta con instrumentos de época?

Principalmente porque necesitaba el instrumento idóneo para desarrollar varios proyectos que llevaba madurando durante años. No los podía abordar con orquestas modernas, pues no tendría ningún sentido ni musicológico ni artístico, por lo que la única opción era crear una orquesta con instrumentos de época como La Madrileña con la que pudiera interpretar con solvencia el periodo Barroco, Clásico e incluso Romántico. La idea viene desde aquel primer Dido y Eneas y ha sido alentada por los propios músicos con los que vengo trabajando en diferentes proyectos de música antigua desde entonces, estos intérpretes son profesionales excelentes con los que quiero trabajar y que a su vez tienen una gran vinculación con La Madrileña.

Llevo muchos años investigando y dirigiendo repertorio de música antigua y cuanto más profundizo en mis estudios más me apasionan, es fascinante poder acercarse a la realidad sonora y tímbrica de autores como Bach, Haydn o Beethoven, viajas en el tiempo llevando al público contigo. Es mágico y sugerente a nivel artístico y a nivel interpretativo y musicológico es honesto.

¿Cual ha sido tu mayor reto al frente de una orquesta?

Mi mayor reto es siempre el mismo; involucrar y motivar a los profesores que tocan para que defiendan mi propuesta interpretativa. Para ello tengo que ganar su confianza y motivarles lo que se consigue con sólidos criterios musicales y rigor en el trabajo. Hacer que cada integrante de la orquesta dé lo mejor de sí mismo en cada concierto es el mayor triunfo que puedo obtener como director.

No sé si me equivoco, pero creo que La Madrileña está grabando un disco, ¿qué nos puedes decir de él?

El disco ya está grabado y se está terminando de acordar con qué discográfica lo publicaremos, por lo que no puedo adelantar demasiado.

¿Nos das algunas pistas sobre el repertorio?

Se trata de repertorio español inédito. Me gustaría que el disco tuviera visibilidad a nivel internacional porque tengo especial interés en mostrar también fuera de nuestro país nuestro legado musical. Todas las experiencias que he tenido dirigiendo música española fuera de nuestras fronteras han sido fantásticas. Por ejemplo, dirigí la zarzuela barroca Las labradoras de Murcia de Antonio Rodríguez de Hita en el Teatro Alexandrinsky de San Petersburgo, y el éxito fue arrollador. Las armonías y los ritmos españoles son reconocidos y admirados en todo el mundo y entusiasman. También en Italia he sido invitado en numerosas ocasiones a dirigir nuestro repertorio. Por ejemplo con la Orquesta Sinfónica de Milán (La Verdi) estrené, en este país, el Concierto para guitarra de Juan Manuel Cañizares Al-Andalus además de dirigir obras de Falla o Albéniz. También en Milán con l’Orchestra dell’Accademia Teatro alla Scala preparé un programa con Falla, Albéniz y Zarzuela y en el Teatro Carlo Felice de Génova, con su orquesta titular, dirigí la producción Suite Sevilla con el Ballet Nacional de España. En todas las ocasiones, tanto las orquestas como el público acogieron nuestra música con un grandísimo interés y pasión. Como conclusión, aprecio que fuera de España tienen mucha curiosidad y mucho respeto por los artistas españoles, por nuestra música y por nuestra cultura. Las administraciones públicas deberían potenciar de manera significativa la exportación de los artistas españoles y nuestro repertorio musical ya que es un patrimonio único de inmenso valor que despierta interés y es siempre admirado y bienvenido.

Uno de los objetivos de La Madrileña es la recuperación del patrimonio musical español, ¿con qué reestrenos nos encontraremos en el futuro?

No puedo adelantar mucho sobre estos reestrenos porque pertenecen a programaciones que aun no se han presentado, pero puedo decir que estoy trabajando en varios frentes. Creo que es importante que haya intención en los programadores de reestrenar obras, pero todavía es más importante, si cabe, que las obras que ya se han sacado a la luz se sigan interpretando con cierta asiduidad, si no, viven un segundo entierro y el resultado es el mismo que si no se hubieran reestrenado nunca. La única manera de que las obras pasen a formar parte del repertorio habitual es programarlas y repetirlas. Para ello, una mayor coordinación entre los distintos Festivales y Teatros nacionales a través de coproducciones sería muy útil, estas obras tendrían así más oportunidades de ser escuchadas en distintos lugares y ocasiones.

¿Qué me puedes contar del proyecto Martín y Soler?

Con respecto a Vicente Martín y Soler, he hecho varios conciertos con sus obras. Por ejemplo, en la presentación de La Madrileña en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid programé a modo de combate a Mozart frente a Martín y Soler. Elegí sin ningún miedo obras excepcionales de Mozart como su sinfonía nº 40 o algunas de sus mejores arias y dúos de ópera junto a obras líricas de Martín y Soler, tres de estas arias de su ópera Pesnolubie dormían en el archivo del Teatro Mariinski de San Petersburgo y fueron un estreno en tiempos modernos gracias a la edición que nos facilitó la musicóloga Vera Fouter. El público quedó sorprendido de la calidad de la música de nuestro compositor valenciano, más aun cuando comparaban sus obras con la “artillería pesada” de Mozart. El pasado mes de febrero debutamos con La Madrileña en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de música de Madrid y nuevamente compartieron programa Mozart y Martín y Soler añadiendo además en esta ocasión a Haydn. Creo que el mejor favor que podemos hacer a nuestros compositores y sus obras es ponerlos en perspectiva junto con los grandes maestros indiscutibles, porque es así como se va a apreciar realmente su calidad.

 

¿Tienes alguna obra cumbre que quisieras “devolver a la vida”? Alguna que sea tu mayor ambición.

Realmente hay muchas, tantas que me costaría elegir sólo una. Algo que me haría especial ilusión sería dirigir zarzuela barroca en el Teatro de la Zarzuela, como teatro Nacional que es, creo que debería programar también títulos de este periodo como algo habitual en cada temporada. También sería un regalo dirigir óperas de Martín y Soler en Valencia, Viena o San Petersburgo, principales ciudades en las que desarrolló su carrera, así como de Manuel García en Sevilla, París, México etc. el listado lírico es enorme. También tengo mucho interés en el repertorio sacro de los maestros de capilla españoles del siglo XVIII.

¿Qué proyectos futuros te esperan?

Regresaré en unos meses y por cuarta temporada consecutiva con La Orquesta Sinfónica de Milán con la que mantengo una relación muy fructífera, en esta ocasión actuaremos en el Festival de Stresa en Italia con un estreno absoluto de J. M. Sánchez Verdú, uno de los compositores actuales más reconocidos internacionalmente. Para mí dirigir música contemporánea tiene un atractivo muy especial, es muy interesante y enriquecedor poder dialogar con los compositores sobre sus obras, cosa que normalmente no se puede hacer por razones obvias. Sobre mis próximas citas en España, me esperan orquestas como la Real Filharmonía de Galicia o la Orquesta de Córdoba. Tendré también conciertos con La Madrileña y se publicará nuestro primer proyecto discográfico.

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